Durante años fue una tradición preparar las tortas de cumpleaños en casa, con todo lo que eso implica: pensar las mejores combinaciones, salir a comprar los ingredientes, rogar que el bizcochuelo quede parejito (adrenalina pura), etc. No se si fue por la inflación o la vagancia o ambas, pero hace largo tiempo que abandonamos ese hermoso ritual que compartíamos siempre con mama. El sábado pasado finalmente decidí retomar algo de eso, con la idea de hacer algo simple y gustoso. Me complace decir que el resultado fue bello. Por eso les comparto la receta.
Vas a necesitar: 2 huevos, 1 taza de azúcar, 1 taza y media de harina leudante, 10 cdas de leche, 4 cdas de capuchino en polvo, 2 cdas de cacao en polvo, 200 gr de chips de chocolate, 500 gr de crema de leche, esencia de vainilla.
1) Separar las claras de las yemas. Reservar las claras. Batir ligeramente las yemas con el azúcar.
2) Agregar la leche.
3) Añadir 3 cdas de capuchino y el cacao. Mezclar.
4) Incorporar la harina.
5) Batir las claras a punto nieve. Con una batidora lo haces en dos patadas.
6) Incorporar las claras al resto de la preparación en 3 veces. La primera es para equiparar densidades y no es necesario ser extremadamente cuidadoso. La segunda y tercera parte deben incorporarse con movimientos envolventes y suavemente para que no se bajen las claras.
7) Hornear a 180° durante 40 minutos o hasta que al introducir un palillo salga limpio.
8) Una vez que enfrió el bizcochuelo, lo cortas a la mitad y le agregas de a pequeñas cucharadas en toda la superficie un poco de capuchino ya preparado. Esto es para que quede bien húmedo.
9) Rellenar con abundante dulce de leche y chips de chocolate.
10) Tapar y decorar con crema batida (añadile esencia de vainilla). Si no tenes idea cómo se hace usa el estilo desprolijo: das golpes suaves con la parte de atrás de la cuchara en toda la superficie y listo. Torta para disfrutar y compartir con gente linda !
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