Hace 2 semanas que no comparto ninguna neuro-receta con Uds. y no es porque no haya estado comiendo. Pero esta vertiginosa vida mía de mujer de la gran ciudad (jajaja) me llevaba a hacer platos mal servidos, a las apuradas o a veces simplemente tenia tanto hambre que no me daba cuenta de sacarle una foto. Y la verdad es que a veces parecía comida de prisión, aunque casi siempre todo estaba muy rico. En fin... he vuelto!
Hoy una receta fácil nivel: gente que solo prende la hornalla para poner la pava. Realmente es muy sencillo hacer estas empanadas. Si tenes ganas y buena voluntad, aunque no sepas distinguir una cebolla de una manzana, no hay forma de que salga mal.
2 pechugas de pollo - 2 cebollas - cebollita de verdeo - 2 dientes de ajo - 2 huevos - 2 docenas de tapas de empanadas - sal - pimienta - pimentón - comino
Primerísimo, hervir las pechugas durante 20 minutos y los huevos también durante 12 minutos. En internet dice que ese es el tiempo justo a partir del hervor y es cierto. Después hay que esperar un ratito que se enfríen y acto seguido las cortamos en trocitos pequeños.
Por otra parte, picamos las cebollas y el ajo; salteamos en una sarten con un poco de aceite. Cuando están cocidas añadimos los trocitos de pollo. Si te parece que se ve muy seco agregale un chorrito de aceite. Después apagas el fuego, agregas la parte verde de la cebollita de verdeo y el huevo, todo picado. Para terminar: sal, pimienta y una pizca de pimenton y la mitad de una pizca de comino porque es muy invasivo. Solo queda rellenar las tapas y hornear durante 20 minutos aproximadamente, dependiendo de la super potencia de tu horno.
Alimenté con estas empanadas super sencillas a varias personas y triunfé siempre. No fallan. Sean feliceees :)
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