Para qué nos vamos a andar mintiendo entre nosotros, que somos pocos y nos conocemos mucho. El otro día estaba por hacer unas albóndigas con puré. Como a las albóndigas las compré ya hechas, cuando estaba por pagar el señor carnicero me dijo con mucha gracia y ligereza: ¿Vas a hacer arroz con albóndigas? (sonrisa de oreja a oreja). En ese momento me convenció de cambiar de plan, le dije que si y marche feliz a casa por la hermosa costumbre de que los vendedores te cambien el menú de un modo tan simpático. Tan absorta estaba en mis pensamientos del azar, la casualidad, los misterios de la mente humana, que me olvidé de comprar puré de tomate. Pero como venia en la linea del destino y que se yo otras cosas (y como no iba a volver a salir básicamente) decidí usar otros elementos que tenía en casa y que (como en una receta anterior) me había comprado en Salta y no sabía para que corno usar. Como resultado de esa petit anécdota salió una comilona muy potente. Y muuuy fácil.
Para hacer este arrocito con albóndigas necesitamos:
Arroz : cantidad necesaria. Los que saben dicen que se calcula 1 puñado de arroz por persona.
2 dientes de ajo
1 cebolla grande
3 cditas de cúrcuma
2 cditas de curry
albóndigas
aceite
sal
Y vamos a hacer lo siguiente:
Picar el ajo y la cebolla. Llevar a la sarten con un poquito de aceite. Agregar las albóndigas. Si son muy grandes van a demorar un poco más en cocinarse. En ese caso partilas y hacelas más pequeñas. El hambre manda. Cuando estén doraditas agregamos 1 taza de agua a la que previamente añadimos la cúrcuma y el curry. Agregamos el arroz y lo revolvemos despacito para que no se pegue en el fondo. Esta parte es muy importante. Si ves que la preparación se va quedando sin agua anda agregando de a poquito hasta que el arroz esté listo. Cuando eso pase chequeamos la sal y servimos! Una bomba de sabor!
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