Esta receta es ideal para: vagos, domingos, fiacosos, sin plata, madrugadas, picadas, solteros, apurados, enamorados, etc.
Necesitas pan, el que tengas! Incluso puede hacerse con pan lactal. Y huevos. Esa seria la versión mas austera. Si tenes una heladera bien pulenta, metele lo que tengas: cebolla, jamon, queso, etc. Queda bien con todo. No hay forma de que salga mal.
Lo que tenes que hacer es quitar la miga del centro del pan, asegurándote que la base quede intacta para que después no chorree el huevo por ahí. Aplastás un poco los bordes, haces el lugar necesario para la cantidad de ingredientes que tengas y quieras. Le metes el huevo y todo lo demás. En el caso del pan lactal no sacas la miga, sino que simplemente la aplastás en el centro. Después lo llevás al horno hasta que cuaje del todo o no, para mojar el pancito ;)
No hay excusas gente bella! Queda muy pero muy rico!
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