Otra vez magdalenas ¿Por qué? Porque se lo merecen!!! Soy pro-magdalenas. Paso a hacer la correspondiente justificación:
Porque una vez que aprendes a hacerlas, no fallan. Porque son una manera económica de hacer inventos en la cocina sin perder demasiado en caso de que salgan mal y porque una vez que las hagas, no vas a querer probar las compradas nunca más. No tienen olor a conservantes porque son caseritas, son livianas y podes hacer con una misma mezcla base, un montón de tipos diferentes. No llevan demasiado tiempo. Ni demasiados ingredientes. Nada exótico. Ah, los pirotines son super económicos.
¿Es necesario que siga?
Con la base de esta receta podes hacer lo que quieras (obviamente, sin el limón):
En esta oportunidad agregué 40 gramos de coco rallado y cacao en polvo, marca Chocolino. Como es chocolate granulado queda espectacular y se ven las pepitas y todo.
Acordate de precalentar el horno a 250º y bajarlo a 200º cuando las vas a hornear. Si la temperatura es muy baja se empieza a desparramar la mezcla para todos lados y queda horrible. Me paso muchísimas veces hasta que entendí, jaja. Que se come, se come igual. Pero es mejor si quedan bonitas, o no? Cuando hay hambre no hay pan duro, pero la onda es justamente ponerle onda.
Prueben, experimenten, sean libres, sean gastronómicamente felices!
Pero por favor: cuentenme!!
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