Venimos dulces en esta Cocina Neurótica. Será el otoño, será el frior, será lo que sea pero no paramos con el morfi en este barrio. La receta de hoy requiere mínima inversión y tiempo. El resultado es la felicidad cósmica. Creo que es un muy buen negocio.
Estas magdalenas son receta de Alma Obregon, la española simpática del Gourmet. Traté de reproducir la receta a la perfección, cosa que no hago usualmente porque soy bastante irreverente en la cocina. En este caso funcionó, así que por hoy y solo por hoy los animo a cuidar las cantidades para garantizar la calidad del producto final.
Ingredientes:
210 gr. harina leudante (un poquito menos de una taza)
110 gr. azúcar
2 huevos
60 cc leche
60 cc aceite
ralladura de limón
Es tan fácil que parece un chiste, pero no lo es. Atenti: batimos el azúcar y los huevos. Añadimos la leche y el aceite. Posteriormente la harina leudante (para que levanten un poquito más la podemos mezclar con 2 cucharaditas de polvo de hornear). La harina la agregamos de a poco y mezclamos lentamente, que nadie nos corre, así quedan mas cremosas hermosas. Incorporamos la ralladura de un limón (nunca la parte blanca) y mezclamos todo. Volcamos la mezcla en nuestros moldecitos / pirotines / piripipi o como les quieras llamar. Trata de que todos tengan la misma cantidad. Si tenes una cuchara de esas para servir helado podes usarla para asegurarte de verter iguales cantidades. Llevamos al horno. Ojo acá: mientras preparamos todo lo precalentamos a 250º aproximadamente y antes de meter las magdalenas lo bajamos a 200º. Horneamos durante 15' o hasta introducir un palillo que salga limpio.
Ahora si, a comer hasta quedar pipones!
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