Los viernes me ponen de muy buen humor, como al 99,9% de la población mundial, y me dan ganas de hacer cosas ricas. Para la merienda de hoy, una torrecita de pikelets, que son como unos panqueques en miniatura pero con harina leudante. Debe ser la única receta que me se de memoria, la saqué de una revista que me había comprado mi madre cuando niña y no la abandoné jamas! Porque tienen la felicidad de los panqueques, pero me evito tener que estar renegando para darlos vueltas y que salgan todos parejos y demás, cosa que no me salió nunca en la vida. Así que buena onda con los pikelets.
Ingredientes:
1 huevo
3/4 tazas de leche
harina leudante (a ojo, quizá haya sido una taza, le voy echando de a poquito y voy viendo la consistencia, no tiene que ser chirle)
esencia de vainilla
manteca
azúcar a gusto
Para el toque de gordismo usé mermelada de higo y queso crema. Ahí le pones lo que vos quieras.
Mezclé el huevo con la leche y luego añadí de a poco la harina y el azúcar. La esencia de vainilla es opcional, a mi me parece que queda muy bien. Enmantequé un poco la panquequera y fui poniendo pequeñas cantidades. Cuando empieza a hacer burbujitas arriba se dan vuelta y en un minuto ya están. Es muy fácil darse cuenta por el color (en la foto por ejemplo hay uno que parece de chocolate, pero no, ese se me paso no mas). Como tuve algunos problemas con el tamaño de los pikelets, que se declararon en rebeldía en mi sarten, una vez fríos los corte con un molde y los fui preparando en capas: una capa de mermelada de higo y otra capa de queso crema. Riquisimo y al toque!
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