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Guiso de mamá


Todo estudiante que se precie, siempre que las distancias lo permitan, aprovecha los fines de semana largos para ir a casa de los padres, engordar 2 kilos y sobrevivir el resto del mes a base de acumulación de calorías. La felicidad de ver una heladera llena, cosas ricas que en tu heladera jamas hay ni habrá en el mediano o corto plazo, hacen de estos fines de semana algo mejor que un crucero por el Caribe. Porque el crucero tiene un precio, y esto no lo tiene.

Continuando con la temporada de guisos, hoy mamá decidió preparar uno para el almuerzo, uno potente y sabroso. Hoy, yo fui la picadora oficial de verduras.



Los ingredientes se adaptan, como siempre, a la época del mes y a lo que haya en la alacena. Pero doy fe de que esta combinación es excelente:

Un poco de carne (la que haya)
1 cebolla comun
1 cebolla colorada
1 diente de ajo
1/2 morron rojo
1 zanahoria
1 papa
1/4 calabaza
1 puerro
1 lata de lentejas
1 o 2 puñados de arroz
1 lata de tomate al natural
1 taza de caldo (de lo que haya)
sal
pimienta
comino
aji molido
laurel
aceite

Y la onda sería así. Primero rehogamos las cebollas (la común, la colorada), el ajo y el morrón en aceite. Todos picados pequeños. Después agregamos la carne cortada en trocitos, durante 5 minutos aproximadamente con el fuego fuerte. Añadimos el caldo y el tomate al natural. Agregamos los condimentos en la cantidad que más te guste, según el sabor que quieras lograr pondrás más de uno que otro; también una hojita de laurel que además de dar sabor es fundamental para saber quién va a lavar los platos, dependiendo de a quien se le aparezca en su porción de guiso. Muy democrático. Cuando empieza a hervir, sumamos el resto de las verduras al festín de sabor, picadas chiquitas, porque la zanahoria es super cruel y te puede jugar una mala pasada, arruinando todo tu guiso. Yo corté todo en cuadrados bien chiquitos. Después de 10 minutos más o menos agregamos el arroz y cuando casi está listo, las lentejitas lavadas previamente, claro. Ojo con colgarse mucho porque una vez que agregamos el arroz es importante revolver para que no se vaya al fondo y se pegue. Eso es un bajón. No queremos eso. Paciencia y a revolver con cuidado. 

Guisor, familia, finde largo.
¿Qué más se puede pedir?


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