Sigo explorando las posibilidades de elaboración sin gluten y sí, se puede. Algunas cosas son más fáciles que otras, motivo por el cual suelo elegir las primeras y son a su vez las que comparto en el blog. Se puede fácil por ejemplo con estas masitas que son tan deliciosas, tan fáciles y tan hermanadas con la gula, que deberían ser ilegales. Por suerte no lo son. Las podes hacer en tu casa sin necesidad de saber cocinar, sin elementos raros, sin cortantes, ni siquiera hay que amasar. Yo preparo una bandeja que me dura dos semanas más o menos y las llevo al trabajo (es impresionante lo caras que son las galletas sin gluten en el supermercado, son criminales) y de esta forma ahorro tiempo y dinero. Se conservan hermosas en tupper o frasco durante ese tiempo. Quizá un poco más también, pero nunca me duran tanto porque siempre las termino antes. En fin, si sos celíaco o simplemente le estás queriendo bajar la pasión a los bizcochos de grasa tradicionales, esta es una buena opción. En
Poniéndole onda al menú del estudiante y trabajador, a la vida misma, etc.