Ir al contenido principal

Dos veces Tortas fritas


Tarde de lluvia. Mi alma me dijo que lo justo y necesario el día de hoy era superar las barreras gastronómicas por mi conocidas hasta la fecha y animarme a más. El desafío: tortas fritas. No es nada de otro mundo pero nunca había hecho y creí que ya estaba lo suficientemente grande como para tener que dejar de ir a la panadería a comprar cada vez que llueve. Así que busque alguna receta por internet y me dispuse alegremente a preparar mis primeras tortas fritas. Un poco por ignorancia y otro poco por la receta, el resultado fue horrendo. Habiendo gastado medio paquete de grasa y dos tazas de harina, las primeras tortas parecían un regalo de Yiya Murano, un alimento mortal. Un suicidio culinario. Un engendro de harina y grasa.

Decidí no desanimarme y empezar otra vez. Tire esos adefesios, lave todo y empece de cero. Pero no sin antes hacer una llamada muy importante: "Mama, pasame la receta de las tortas fritas, porque me quise hacer la autodidacta y me salio mal".



Y esta es la receta para 2 personas:

1 1/2 taza de harina común
1/2 taza de harina leudante
1 cucharada de te de sal
1 pizca de azúcar
1 cucharada de grasa
agua tibia - cantidad necesaria

Mezclamos las harinas con la sal y el azúcar. Agregamos una cucharada de grasa en el centro y de a poco añadimos el agua hasta formar una masa suave. La llevamos un ratito a la heladera y posteriormente la estiramos y cortamos. Usar un vaso puede servir para que todas salgan del mismo tamaño y por ende, tengan el mismo tiempo aproximado de cocción. Estiramos la masa cortada y hacemos unos tajitos en el medio. Las cocinamos en aceite hirviendo o grasa hasta que estén doraditas. 

En definitiva, salieron riquísimas, lo cual me demostró que en la cocina como en la vida, mientras haya harina y ganas, siempre se puede volver a empezar.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Licuado de banana (con minipimer)

Definitivamente hoy soy una persona mucho más feliz que ayer, porque descubrí que con la minipimer puedo hacer un licuado de banana. Y aunque se que esto no es gran cosa, para mi es como darme a mi misma el Nobel en Minipimer porque se me complica mucho para entender para cuantas cosas se puede usar. Y si vos sos medio corto como yo, te voy a ayudar a expandir tus límites más allá de lo conocido. Y si a alguien más le pasa también me gustaría saberlo para no sentirme tan especial... Y por si no lo notaste, me serví el licuado en copa, porque esto merece un brindis. En fin.  Ya hace calor y tu cuerpo lo sabe. Necesitas algo refrescante y delicioso. Así  que toma nota y unite al club de las personas que somos más felices que ayer. Para una persona con sed de licuado: cortas una banana en trocitos, agregas 2 cucharadas de azúcar, una taza de leche, una gotita de esencia de vainilla, 3 o 4 hielitos, todo en el vaso de la minipimer y ...

Lasagna de espinaca y choclo

Las canciones más dulces se han escrito pensando en la lasagna. Poesía pura, todo esa crema hermosa entre capa y capa, es un verdadero canto a la vida.  Es súper fácil y te voy a contar para que la hagas. No admite un "no" por respuesta. Tan fácil es que la hice un MARTES AL MEDIODIA, o sea. Vayamos a lo importante.  1) Use 8 tapitas de lasagna compradas, obviamente. Ni bien empiecen ponganlas a remojar para que se vayan ablandando.  2) En una sartén saltée 1 cebolla picada con espinaca congelada lista para usar (400 gr. más o menos, pero echenle a ojo, sigan su instinto). Cuando estuvo lista, salpimenté y añadí 2 cdas generosas de queso crema. Listo el relleno.  3) Para la crema de choclo mezclé 1/2 taza de leche y 1/2 taza de crema de leche con 2 cditas de almidón de maíz. Llevé al fuego 2 o 3 minutos para que espese un poquito. Luego incorporé 1 lata de choclo cremoso y uni bien todo. Si querés lo podes procesar con el mixer.  4) Armado de la ...

Patamuslo a la pizza con puré

El almuerzo: uno de los mejores momentos del día, especialmente cuando es feriado y hay un poco mas de tiempo que de costumbre para cocinar.  Pero el hecho de tener tiempo no me convierte en alguien extremadamente original, asi que la comida de hoy tuvo como protagonista al alimento básico de mis días: el pollo.  Acá a la vuelta hay un pollero muy copado que deshuesa los cuartos de muy buena gana. Eso es fundamental porque si de mi dependiera, terminaría comiendo pollo en hebras. En fin, estaríamos necesitando: Pure de tomate Morrón Cebolla Ajo Cebollita de verdeo (infaltable) Patamuslo deshuesada Queso cremoso Queso sardo Pure instantáneo Sal Pimienta Aceite Empezamos cocinando el pollo en el horno bastante fuerte mientras preparamos la salsita: en una sarten ponemos ajo, cebolla, morrón, todo picado pequeño y cuando están listos añadimos el pure de tomate y c...